Las mejores autobiografías de la historia
Un relato histórico con más de veinte siglos de antigüedad, que aún se lee como una palpitante novela de aventuras.
AUTOBIOGRAFÍA. Mark Twain.
Para algunos, la mejor autobiografía de todos los tiempos. Humor, literatura, cinismo. Twain la reservó en vida y sólo se publicó cien años después de su muerte.
LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL. Winston Churchill.
Titulada originalmente “La Crisis Mundial”. El conflicto en la versión de uno de sus protagonistas más destacados, por cierto uno de los más prolíficos cultivadores del género biográfico y autobiográfico.
CONFIESO QUE HE VIVIDO. Pablo Neruda
El arte, la literatura, la política y muchos de los personajes imprescindibles de su tiempo, en la pluma de un escritor superdotado y repleto de humanidad.
VIVIR PARA CONTARLA. Gabriel García Márquez.
Periodista de a pie primero, emblema del “boom” de la novela latinoamericana después, e indiscutido premio Nóbel finalmente, la autobiografía de Gabriel García Márquez compite en calidad con sus novelas.
UN ENSAYO AUTOBIOGRÁFICO. Jorge Luis Borges.
El Buenos Aires de principios de siglo, la vida familiar, la estrecha relación con su madre, las largas temporadas en varios países europeos, entre ellos España, y la etapa de madurez cuando el escritor se queda ciego.
GROUCHO Y YO. Groucho Marx.
Un clásico de la literatura de humor. Los primeros pasos artísticos del genio y sus hermanos, con mucho de pura invención pero desternillante en todo momento.
A PROPÓSITO DE NADA. Woody Allen
De sus años de infancia, subyugado por el cine, a sus inicios como exitoso escritor de chistes para otros humoristas hasta su consagración como realizador, sin obviar la devastadora (para su carrera) acusación de abusos sexuales a una hija, y sus relaciones amorosas pasadas y presente. Esos sí, te tiene que gustar Woody.
MI FAMILIA Y OTROS ANIMALES. Gerald Durrell.
Los recuerdos infantiles de la estancia de Durrell y su familia en la isla de Corfú, donde iniciaría su pasión por la zoología y el naturalismo. Humor y delicada prosa, que tendría su continuación en “Bichos y demás parientes”.
MEMORIAS DE AFRICA. Isak Dinesen
Si la película se hizo con el Oscar, el libro de Karen Blixen (publicado bajo seudónimo) sobre sus años en Kenia, durante la dominación británica de ese territorio, combina el relato de aventuras, el drama romántico y el apunte etnográfico. «Yo tuve una granja en África». Imprescindible.
DIARIOS DE GUERRA (1936-1939). Manuel Azaña.
Un relato absolutamente imprescindible sobre la gran tragedia española del siglo XX. De la cima del poder republicano a la desilusión, la certeza de la derrota y la patética huída a Francia cuando aquella se produce.
LA FORJA DE UN REBELDE. Arturo Barea
De lo personal a lo general, una de las grandes semblanzas personales de la primera mitad del siglo XX. El Madrid de las lavanderas del río Manzanares, la guerra de África, la Guerra Civil…
PRETÉRITO IMPERFECTO. Carlos Castilla del Pino.
Memorias desengañadas y ácidamente sinceras de uno de los grandes intelectuales españoles contemporáneos. Otro magnífico fresco de la España de la preguerra, la guerra civil y el franquismo.
Y para los más interesados, esta valiosa, y más amplia selección, del blog de Jack Moreno.