Florentina Fernandez

QUÉ CARAMBA DE VIDA

A sus noventa años actuales, con dos hijos, cuatro nietos y cuatro bisnietos, y perfectamente lúcida, Florentina Fernández, Floren, echa la vista atrás y reconstruye una vida intensa y singular.
Sirvienta en casas desde los diez años, primero en su pueblo de La Rioja y luego en Barcelona, padeció de joven un serio desengaño amoroso, pero supo salir adelante con su primer hijo. Casada más tarde, durante varios décadas ella y su familia se ganaron la vida -y muy bien- con una churrería itinerante en las fiestas de los pueblos.
«Qué caramba de vida», repite Florentina a menudo cuando evoca lo mucho que ha vivido. Decepciones, alegrías y mucho esfuerzo y empuje personal, que su familia ha querido que queden fijados para siempre.